La gestión de personal en una pequeña empresa (PYME) es muy diferente al proceso que se lleva a cabo en una empresa grande, pero igual de importante y decisivo en el desarrollo de la organización, ya sea que en ella trabajen cien personas o sólo tres.
Aunque tu pequeña empresa no necesite mucho personal sí debes asegurarte de que tu capital humano sea capaz de darte los mejores resultados y de que estás aprovechando todo el potencial que hay en tus empleados, pues en ellos reside una buena parte de la responsabilidad del desarrollo de tu empresa.
Sabemos que ser el encargado de una pyme y de la gestión de personal al mismo tiempo no es una tarea sencilla, así que te ofrecemos algunos consejos para que puedas aprovechar a esas personas que trabajan para ti y te sea más sencillo conducir tu empresa al éxito:
Elige al mejor personal: Como dueño de la empresa y encargado de seleccionar a los recursos humanos tienes el poder de decidir quién trabajará contigo y quién no, así que antes de reclutar a un candidato asegúrate de que éste será eficiente en el puesto que ocupará y, sobre todo, que cumplirá tus expectativas.
Si algún colaborador de tu empresa no tiene el desempeño que necesitas, debes orientarlo hacia los resultados que esperas.
Aprovecha sus habilidades: Cada empleado tiene habilidades diferentes, observa a los que ya tienes, mira sus habilidades y asegúrate de que están siendo aprovechadas por tu empresa. Quizás aquel empleado que no te deja satisfecho con su labor puede mejorar si lo cambias de área.
Establece horarios: Haz que tus empleados se apeguen al horario de tu empresa, aún si tienes que utilizar turnos rotativos. Es muy importante que tus colaboradores respeten sus horas de trabajo y que gestionen adecuadamente los permisos para faltar un día.
Establece y consolida metas: Si de verdad quieres aumentar el rendimiento y productividad, debes fijar objetivos y orientar a todos a conseguir esos resultados. Asigna a cada colaborador metas, tareas individuales y un plazo para cumplirlas, esto optimiza el tiempo de trabajo y es una excelente gestión del capital humano.
Evalúa: Medir constantemente el rendimiento de tus recursos humanos es una forma de presión positiva, recuerda que la gran mayoría de las personas necesitan recordatorios ocasionales de que deben seguir avanzando.
Evita inconvenientes: Toma las precauciones necesarias para evitar problemas con tu capital humano. Una de las formas en que puedes cuidar a tu empresa es evitando accidentes laborales y reconociendo los beneficios que según la Ley deben recibir tus empleados, como sueldo justo, días de vacaciones o seguro, pues incumplir esto te podría llevar a demandas.
Anímate a sacar el potencial de tus recursos humanos, tus colaboradores siempre pueden aportar muy buenos beneficios a tu empresa y si sientes que no estás obteniendo los resultados que esperas, no te preocupes, siempre puedes intentar una forma diferente de gestionar a tu personal.
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